Comparaciones Odiosas I – El fin exacto de la crisis

El tema de la crisis económica actual nos preocupa grandemente a la mayoría. Es por eso que parece que día tras día buscamos signos de la recuperación, venga de donde sea, como si esperáramos la ansiada alta médica de una desagradable enfermedad.

Las causas profundas y sus consecuencias son sin duda complejas, por lo que es muy difícil saber qué medidas nos sacarán de ella, y si lo hacen, cuándo ocurrirá eso. A pesar de todo, la urgencia es grande, y esta premura obliga a buscar signos de cambio debajo de las piedras.

Hace unos días surgían unos datos que parecían ilusionantes en ese sentido, a los que se daba bastante publicidad, a saber, que la variación intertrimestral el PIB español había pasado a ser positiva (el PIB de un trimestre había crecido respecto al del trimestre anterior cerca de un 0,1% según estimaciones, en lugar de decrecer). Con esto, se venía a afirmar que se había salido técnicamente de la recesión (periodo en el que se disminuye la actividad económica de un país).

En base a este dato se encendieron numerosos comentarios y debates en los medios, como si el cambio de signo del indicador fuera un faro que nos iluminara con la promesa de tierra firme. ¿Para qué tanto revuelo, me pregunto yo? Ya si ignoramos el hecho que el PIB no deja de ser un indicador; importante, eso sí, pero un indicador más, y confiamos en él como buen resumen del estado actual de las cosas, tenemos que ni tan sólo como dato llega a darnos la precisión quirúrgica que parecía que se le quiere otorgar. Al fin y al cabo, el PIB se toma durante un espacio de tiempo, que puede variar según los criterios. ¿Son tres meses suficientes, o lo son tres años? Antes de ponerme a divagar sobre fuertes recesiones o leves desaceleraciones de la economía, veamos un gráfico ejemplo de lo anterior.

Si echamos un vistazo a la variación del PIB trimestral respecto al del mismo trimestre del año anterior, vemos que todavía es decreciente (no hemos superado al de hace un año). La tendencia es a aumentar, sí, pero todavía menor que cero. Entonces, ¿Hemos salido de la recesión?

 Tomemos el comparativo respecto hace dos años:

Pero, ¡vamos a ver! si tomamos más perspectiva, la cosa parece que pinta peor (la variación es negativa, y bajando).

Pero es que si tomamos como referencia la tasa de variación de lustro en lustro, resulta que ya no habría para alarmarse, ya que el aumento del PIB respecto al de hace cinco años todavía es positivo (aunque crezca a un ritmo menor). Es decir, el bache por el que pasamos actualmente, no nos ha llevado todavía a un estado de cosas, en cuanto a productividad, como el de cinco años atrás.

Y digo yo, ¿para qué mirar tanto el detalle de ciertos datos, que a la postre se prestan a múltiples interpretaciones? ¿Para qué nos marean con tales tecnicismos? Si no fuera que la economía tiene tanto de psicológico como de factual, diría que pierden el tiempo. ¿Quieren un dato más aséptico? Aquí está.

¿Creen que hemos salido de la recesión definitivamente? ¿Creen que la crisis está acabando? Difícil de decir, ¿verdad? Yo tampoco sé si, de ocurrir, cuando será. Pero me parece que no era demasiado útil la afirmación que se hacía en las noticias, ni los litros de saliva vertidos después… Una cosa sí la tengo clara: como dice el refranero, no por mucho madrugar, amanece más temprano.