rss
email
twitter
facebook

09 julio, 2010

Preguntas con Respuesta III – De izquierdas o de derechas

¿Usted es de izquierdas o de derechas? No, no responda todavía. A parte de la ya de por sí discutible necesidad de tener que posicionarnos ante todo y ante todos, resulta que la preguntita se las trae, si quisiéramos darle una respuesta algo concisa.


A mi modo de ver, ‘izquierdas’ o ‘derechas’ no es más que un término coloquial, que reúne en este país las preferencias y orientaciones que tenemos sobre la concepción política, económica, social, religiosa e incluso me atrevería a decir que filosófica, del mundo en que vivimos. Pero luego se junta todo ello, se mezcla y se hacen dos montoncitos separados por una línea; a un lado, la izquierda y al otro, la derecha.

Ya sé que habrá muchos que dirán que ellos se encuentran en el medio justo de la línea, o incluso fuera de ella, pero veamos que no se trata de una cuestión de una sola dimensión. (No se enfaden conmigo aquellos que conozcan el tema con mucha más profundidad que yo).

Para empezar, tenemos a los ‘liberales’ y a los ‘socialistas’: Podemos trazar la línea número uno.

Los primeros, anteponen ante todo las libertades civiles y la iniciativa individual como principal timón de la política y del crecimiento de la economía, frente a la intervención de los aparatos del gobierno y sus instituciones, que tienen el peligro de fomentar, entre otras cosas, el anquilosamiento, la falta de ambición y el parasitismo social. Los segundos abogan en mayor medida por el protagonismo de la administración pública como herramienta que garantice el interés general, además de lo necesario para la comunidad que no suplen la iniciativas privadas, y unos mínimos derechos a los miembros más desfavorecidos de la sociedad. ¿Prefieren que ciertas cosas se organicen a través de un órgano estatal, o prefieren por el contrario la plena libertad?

Sigamos, luego están los ‘conservadores’ y los ‘progresistas’: línea número dos. Los primeros son los que creen, en general, que debemos evitar los cambios de aquello que funciona, que hay que seguir las tradiciones, porque el pasado es el mejor maestro y que a menudo modificar las cosas supone desestabilizar un equilibrio que a la postre cuesta mucho de recuperar. Los progresistas priorizan el valor del cambio como principal instrumento para mejorar y construir progreso, como dice la palabra. En realidad son dos visiones muy profundas y arraigadas del mundo, la de que el riesgo que el cambio supone puede echar a perder el bien conseguido, y la de que asumir ese riesgo es necesario si queremos ir a mejor.

Laicos o religiosos: los primeros defienden una sociedad aconfesional, donde no se prime de ninguna confesión religiosa sobre las demás, mientras que los otros tienen el convencimiento que es necesaria una más profunda implantación religiosa (generalmente la suya) que estructure la sociedad.

Militaristas o pacifistas, ahí va otra línea. Los que defienden que en el actual orden de cosas es absurdo e irresponsable el carecer de una fuerza militar, aunque sea únicamente como medida disuasoria y los que creen que no habría guerras sin ejércitos, y que para ello lo mejor es predicar con el ejemplo e ir hacia el desarme total. Y todavía existirían más distinciones: republicanos o monárquicos, demócratas o fascistas (el término está muy denodado, por la experiencia histórica, pero recordemos que Platón ya sugería estos planteamientos antidemocráticos), ecologistas y su contrapartida (que no sé cómo se llamará), etcétera, etcétera.

En fin, ya ven que no hay derechas e izquierdas, es una cuestión multidimensional: izquierda, derecha, arriba, abajo, delante, atrás… Podríamos decir que hay tantas tesis como formas de poder han existido en el pasado y presente (político, religioso, militar, monárquico, dictatorial, comunista…)

Así que, pregunto otra vez, ¿es usted de derechas, o se consideras liberal-progresista-laico-pacifista? Reconozcámoslo, ni a los políticos les interesa demasiado tal grado de especificidad (que resultaría en pérdida segura de votos). Cada vez interesa menos, de hecho, si no, fíjense como en las democracias más maduras el bipartidismo más bien turbio es la constante. Supongo que vamos a seguir moviéndonos un tiempo más entre, por llamarlo de algún modo, derechas e izquierdas (o tigres y leones, como decía Torrebruno.)

0 matices:

Publicar un comentario

 
Creative Commons License
Fototrampas por Iván Cosos J.N.S.P.S. está registrado bajo una Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported License.