rss
email
twitter
facebook

19 julio, 2010

Preguntas con Respuesta IV – Fortuna de Escape

  


¿Han oído hablar de la velocidad de escape? Es un término que en física y astronomía se usa para indicar un punto de velocidad a partir del cual, si lanzamos un cuerpo, éste ya no volvería a caer a la tierra sino que escaparía a su campo gravitatorio y acabaría perdiéndose por las vacías y flotantes infinitudes del espacio.

¿Y todo esto a santo de qué? Pues a santo de un fenómeno relacionado con la pregunta: ¿Por qué los ricos son cada vez más ricos, y los pobres  más pobres? Bueno, no es un fenómeno que lo explique, eso sería demasiado pretencioso, pero sí que arroja un poco de luz a una frontera invisible que separa ambos mundos. Es lo que llamo la “Fortuna de escape”.

No pretendo meterme en pesadas conjeturas científicas, baste con señalar que el campo gravitatorio de un cuerpo (como la tierra) ejerce una fuerza de atracción y que dicha fuerza disminuye a medida que nos alejamos de él. De manera que una piedra que sea lanzada desde la tierra irá perdiendo velocidad debido al efecto de la gravedad hasta que se detendrá y volverá a caer. Pero ocurre que a medida que se aleja del suelo la fuerza que lo atrae de vuelta es cada vez menor, hasta que podría llegar un punto en que, sin haber perdido toda su velocidad inicial (una velocidad mayor a la velocidad de escape), la tierra dejaría de atraerlo, y se iría vagando por el espacio, libre para siempre de su campo gravitatorio.

La analogía está en el hecho que, si alguien dispone de una cierta riqueza, la práctica nos dice que, a menos que esta persona emprenda una tarea muy activa para rentabilizarla, es decir, que trabaje, asuma riesgos y busque formas más o menos laboriosas de hacerlo más productivo, poco a poco ese patrimonio irá quedándose en nada hasta desaparecer. Es decir, el cojín de comodidad que una cierta cantidad de dinero puede proporcionarle, le elevará del suelo, pero sólo por un tiempo, porque a ese cojín se le escapa el aire, y pronto se verá de nuevo sobre la realidad terrenal.

¿Por dónde se escapa el aire? Para empezar, por los gastos propios que esta persona necesite, pero hay que añadir a eso, que si por ejemplo el patrimonio es una modesta cantidad de dinero puesta en un banco, el pequeñito interés que recibirá apenas compensará otros efectos como los gastos de mantenimiento, las comisiones, sin tener en cuenta que el aumento general de los precios en el país hará que ese dinero aún suponga una fortuna menor. Si sumamos a eso que deberá pagar impuestos por tener ese dinero, e impuestos por las ganancias que ese dinero le proporcione, tenemos que el impulso inicial pronto se ve reducido a nada por la gravedad del sistema que absorbe todos los proto-ricos.

Veamos un ejemplillo. A modo ilustrativo y exagerando, (los datos porcentuales pueden ser inexactos), pero a nivel cualitativo muestran lo que les quiero indicar:

Resulta que he heredado de mi abuela ahorradora una pequeña fortuna de 750mil euros, que me dan para vivir con 25mil euros al año, sin hacer nada, hala. Pero resulta que, al cabo del año, una vez descontados todos los gastos, el dinero que me queda de esa pequeña fortuna es menor al inicial, más aún si lo corrijo con el índice de precios al consumo, que suele subir año tras año. ¿Lo ven?


Ahora supongamos que yo tuviera 10 abuelitas igual de ahorradoras, algo genéticamente imposible, pero como dije, el ejemplo es cualitativo. Mi fortuna entonces sería diez veces mayor. Eso me permitiría por ejemplo tener a un equipo de profesionales (abogados, gestores, etc. que cobrarían más que yo) encargado de negociar mejor con bancos (gracias en parte a esa mayor cantidad de dinero), a buscar recovecos para minimizar todos mis gastos, incluidos los fiscales, de forma que tras gastar mis 25mil euros al año, lo que me queda al final, fuera mayor que lo inicial.


¿Se dan cuenta? En ambos casos yo viviría sin hacer nada, con mis 25mil al año, pero en el primero sería más pobre año tras año (hasta que pronto dejaría de cobrarlos), y en el segundo, mi fortuna aumentaría: estaría más allá el límite de Escape (de tener que ser productivo para vivir).

Bueno, ya sé que, cuando no se tiene, es tontería hablar de Fortunas de Escape, pero también es interesante observar que hay quien puede vagar cómodamente por el espacio mientras la mayoría de los demás permanecemos atrapados en un campo gravitatorio del que es tremendamente difícil alejarse.

0 matices:

Publicar un comentario

 
Creative Commons License
Fototrampas por Iván Cosos J.N.S.P.S. está registrado bajo una Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike 3.0 Unported License.