Teatro del Mundo XIII – Manual del Tebeo antiguo

No voy a hablar de cómo hacer un buen tebeo. Voy a hablar de cómo leer bien un tebeo. Podría pasarme días hablando del tema, pero para aquellos que piensen «¿Es que hay diferencia alguna con leer un libro?» Comenzaré indicando lo obvio. Un tebeo NO es un libro.

     

 Imagen: Salvatore Vuono / FreeDigitalPhotos.net

Tampoco voy a entrar en las grandes diferencias de código, de lenguaje, de ritmo o incluso temáticas, entre un libro y un tebeo. Pero vale la pena comentar que un libro, aunque esté amarillo, pelado y desgastado, su disfrute y su lectura (excepto para los coleccionistas) no quedan afectados mientras las letras sean legibles. No ocurre así con el tebeo. En el tebeo hay ilustraciones e imágenes, y en ellas el soporte es tan importante como el contenido. Por eso, si ve alguien manoseando un tebeo, piense que le está causando una importante pérdida de prestaciones. No es que haya que tratarlos con pinzas, pero sí tener un mínimo de cuidado.

Ahí van mi recomendaciones:
1.    Siéntese cómodamente (siempre facilita la manipulación del tebeo)
2.    A poder ser, disponga de una fuente de  luz por detrás de usted para no cegarle, y difusa, los focos suelen reflejarse en los papeles algo satinados y dificultan la visión de las imágenes en sus detalles
3.    Tenga las manos limpias y mire de no frotarse la cara durante el proceso (la grasa de los dedos fàcilmente mancha las páginas, y es desagradable encontrarse en medio de un sugerente fondo negro, su huella dactilar)
4.    Abra el tebeo sin usar un ángulo excesivo, (de 100º a 140º es lo conveniente) lo suficiente para poder ver con comodidad cada página, pero no tanto como para provocar dobleces. Además, desafortunadamente el atado/encolado de algunos tebeos es deficitario, y al abrirlos de par en par, las hojas pueden soltarse del todo.
5.    Pase las páginas sujetándolas por la parte más exterior, no por el interior, eso podría provocar innecesarias tensiones en el papel y crear más dobleces, o incluso roturas. ¡No use la lengua para los dedos! (A parte de antihigiénico, recuerde punto 3).
6.    Lea con tranquilidad, concentrándose en el dibujo, o en la historia o los diálogos, o acelerando el recorrido visual, o recreándose en los detalles de una viñeta. En el tebeo, aunque la historia tiene su propio ritmo, se admiten múltiples lecturas alternativas o subsecuentes.
7.    Es recomendable acompañarse de la música que a uno más le gusta.
8.    Por último, como decíamos en 6. piense que el tebeo admite decenas de lecturas diferentes. Lo puede leer incluso alternativamente bajo luces distintas, natural, artificial, de media tarde, fría o caliente, cada una, al combinarse con las imágenes, le dará un matiz distinto a su lectura.

Este es mi manual para leer el tebeo antiguo (el de papel), como decía. Para los e-tebeos, estas reglas ya no tienen vigencia, excepto la 7. ¿Qué opinan ustedes de abandonar al tebeo de papel? ¿Alguno ha llegado a disfrutar también del olor de la tinta ycelulosa al abrirlos por primera vez?