Es por ello, que me abstengo de criticar o juzgar los hábitos en el vestir de cualquiera, así que espero de los demás que hagan lo propio conmigo. No tengo unas reglas de elegancia decididas, y debería tenerlas, porque al fin y al cabo vivimos en sociedad y la apariencia importa, nos guste o no.
Con pocas salvedades. Una de ellas, son las camisas de manga corta (camisas, no camisetas). Las destesto. Considero, no ya que no sean elegantes, sino que parecen prendas torpemente inacabadas. Una camisa con las mangas cortadas, para mi es como una corbata partida por la mitad. ¿Hace calor? Pues te arremangas la camisa normal, y ya está. No veo cómo pueden usarse para parecer formal.
Francamente, creo que la camisa de manga corta más que una prenda es un despropósito. Excepto un caso: La camisa hawaiana, eso es una prenda diferente, justificada en sí misma por su propia categoría.
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